La alimentación hace referencia a la ingesta de alimentos en calidad y cantidad suficientes que satisfagan nuestros requerimientos diarios. Cuando hablamos de alimentación ecológica, hablamos de la forma en que se obtienen los productos que ingerimos.
Varios términos como «bio», «eco» y «orgánico» se utilizan para referirse a los productos ecológicos. De allí que hablemos de alimentación orgánica.
Los productos orgánicos se obtienen aprovechando los propios recursos que la naturaleza ofrece. Sin el uso de agroquímicos sean o no derivados del petróleo, organismos modificados genéticamente y lodos de plantas de tratamiento.
Este enfoque de agricultura sustentable, minimiza la degradación del ambiente, con manejos agrícolas que no afectan el bienestar del hombre, de los animales y las plantas. Menos biocidas, menos fertilizantes, menos transgénicos.
Alimentos naturales vs. Alimentación ecológica
En los Estados Unidos de América (EE.UU.), por ejemplo, el término «orgánico» puede utilizarse para productos orgánicos certificados, mientras que la etiqueta «todo natural» es una expresión legalmente no regulada.
Naturales
Contienen en su composición un alto contenido de componentes naturales y algunos aditivos para mejorar las propiedades funcionales y organolépticas del alimento.
Orgánicos
La terminología empleada en la distribución y comercialización de estos productos es muy general y supone que estos alimentos son mínimamente procesados y sin aditivos y de puros ingredientes naturales.
Se excluyen de su preparación edulcorantes artificiales, conservantes, colorantes, saborizantes y glutamato monosódico (GMS).
Los alimentos cultivados orgánicamente no deben confundirse con los alimentos vendidos como «naturales».
3 Beneficios de la alimentación orgánica
Si bien la naturaleza sostenible de la agricultura ecológica es generalmente aceptada, sus beneficios nutricionales y para la salud siguen siendo objeto de un amplio debate.
A continuación, se comenta el aporte de esta alimentación desde el punto de vista nutricional.
1- Aspectos Nutricionales
Los científicos han encontrado pocas ventajas en la alimentación ecológica. Por ejemplo, en 2012, una revisión profunda de 240 estudios encontró que los alimentos orgánicos no eran significativamente más nutritivos que sus contrapartes cultivadas convencionalmente.
2- Aspectos toxicológicos
El nivel de residuos de plaguicidas fue menor entre los productos orgánicos. Un estudio más reciente realizado en 2014 reveló que había menos residuos de plaguicidas y que los niveles de antioxidantes en los cultivos orgánicos eran entre un 20% y un 40% más altos.
Como resultado, la presencia de menores cantidades de biocidas implica menos toxinas y sus efectos nocivos sobre la salud.
3- Aspectos ecológicos
Desde una perspectiva ambiental, los profesionales afirman que la mejor razón para comprar alimentos orgánicos es el menor impacto y los valores de producción sostenible. Además, que cualquier beneficio nutricional debería considerarse simplemente como un «bono».
4 Beneficios ecológicos
La práctica de la agricultura ecológica es ambientalmente sostenible por naturaleza, por las siguientes razones.
1- Protegen el suelo
Las prácticas agrícolas más benignas, como la rotación de cultivos y la labranza mínima, preservan la fauna, la flora y los microorganismos del suelo. Por lo tanto, mejoran su formación y estructura y evitan la erosión del suelo.
2- Ciclaje de nutrientes
Muchas de las prácticas de gestión utilizadas por la agricultura orgánica aumentan el retorno del carbono al suelo, aumentando la productividad y favoreciendo el almacenamiento de carbono. En otras palabras, esto mitiga la contribución de la agricultura al cambio climático.
Se emplean como fertilizantes abonos obtenidos del compostaje de la materia orgánica proveniente de residuos de cosechas y excretas de animales.
Además, esto aunado a una mayor diversidad de plantas, mejoran las características físicas del suelo y minimizan la contaminación de las aguas subterráneas.
3- Conservación de los genes nativos
El uso de semillas con materiales genéticos sin intervención, alta producción y adaptadas al cambio climático.
4- Menos fármacos
La cría de animales para la producción de carne, huevos y productos lácteos debe tener acceso a la naturaleza y recibir alimentos ecológicos. Por lo tanto, no se les pueden administrar antibióticos, hormonas de crecimiento ni ningún subproducto animal.
¡La alimentación ecológica es una excelente opción! Si buscas comer sano, libre de agroquímicos y contribuir con la salud del planeta.
